Sara y Carlos viven en Pamplona y tenían un pequeño piso en Madrid en el que querían poder pasar cómodamente algunas temporadas y el resto del año rentabilizarlo. Desde el principio miramos la casa desde la perspectiva de la recuperación de materiales. Baldosa hidráulica, texturas y ladrillos recuperados para las paredes, estructura al desnudo… El resultado ha sido magnífico y con un coste mínimo, tanto económico como ecológico.
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